LIPOTRANSFERENCIA
Este proceso es bastante seguro y libre de rechazos por que se usa los mismos componentes del cuerpo (la misma grasa) para realizar las correcciones o aumento de tamaño.
¿CÓMO SE REALIZA?
El primer paso es saber la cantidad de tejido graso (también conocido como tejido adiposo) que necesitamos para conseguir el resultado deseado y saber si tenemos esa cantidad de tejido sobrando para poder extraerlo y realizar la lipotransferencia.
Si la zona a retocar es pequeña, la extracción se podría realizar con una jeringa.
Luego de extraído el tejido adiposo, este se debe separar de otros componentes. Se debe, bajo procesos de filtrado para conseguir que la grasa a transferir sea lo más pura posible; esto, para disminuir los porcentajes de reabsorción y que el cuerpo la asimile más rápidamente.
El siguiente paso es reubicar la grasa ya filtrada y procesada en la zona que se desea remoldar o aumentar. Es decir, ya llegamos a la fase final de la lipotransferencia.
LIPOTRANSFERENCIA EN EL ROSTRO
Este tipo de lipotransferencia es el más común y más sencillo de todos los procedimientos. Consiste en retirar tejido graso de cualquier parte del cuerpo con una jeringa, realizar el proceso de filtrado y separación de tejidos y volver a inyectar la grasa pura en los pómulos, frente, labios o cualquier parte deseada del rostro.
Cabe destacar, que como la reabsorción de la grasa es más elevada debido a la poca cantidad de grasa usada en este procedimiento; puede que a los pocos meses no tengamos el resultado deseado; aunque esto no siempre sea así, es necesario tomar en cuenta que existen métodos y productos de relleno reabsorbibles que actualmente tiene gran calidad y nos garantizan el resultado que queremos por un espacio de tiempo determinado. Por este motivo, es recomendable tomar en cuenta varias opciones antes de decidirse por la lipotranferencia en el rostro.
En general el procedimiento precisa de varias sesiones para resultados óptimos y duraderos.